Reconozca "el elefante en la habitación" (admita la realidad). A veces si Ud. reconoce el temblor y la diskinesia, la ansiedad puede disiparse sacando del camino algunas preguntas y ayudando a todos a centrar sin distracción la tarea que tienen a mano.
Una de las maneras de demostrar la aflicción por las pérdidas ocasionadas por la EP es el enojo.
Puede que acepte esto por un tiempo, pero si el enojo persiste, pida ayuda. Los miembros de la familia no deberían permitir que el paciente con EP muestre una conducta inaceptable, a menos que esté confundido o esté tomando una medicación que produzca problemas psicóticos como paranoia, alucinaciones o arroje golpes mientras tiene sueños vívidos. Estas conductas necesitan ser comentadas con el médico y tratadas.
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