Lograr una cura para el Parkinson es todavía el principal desafío con el que se enfrentan los científicos. "Lo que ocurre es que curarla implica conocer cuál es la causa y allí es donde se nos escapa. No sabemos, al día de hoy, cuál es la causa. Sabemos que hay un porcentaje de casos, alrededor de un 10 por ciento, en que puede haber un factor genético.
De hecho, se han descripto familias y se han identificado ya 17 genes relacionados con la enfermedad de Parkinson. Pero esto es una minoría. Hay una inmensa mayoría en la que probablemente haya un factor de susceptibilidad genético al que hay que unir un factor de susceptibilidad individual. Intentar conocer los dos factores es realmente muy complejo. Pero se esta intentando conocer la causa, por medio de muchos recursos en investigación", afirmó el doctor Gurutz Linazasoro.
Según apuntó el experto, conocer el origen del Parkinson y poder diagnosticarlo antes de que aparezcan los primeros síntomas, también permitirá a la ciencia establecer las bases para la prevención de esta enfermedad, lo cual constituye el "segundo gran objetivo".
La detección temprana de la afección, en opinión de Linazasoro, hoy empieza a ser posible. "Hay una serie de síntomas que aparecen con más frecuencia en personas que tienen una mutación genética asociada con el Parkinson. Esas personas no tienen aún los síntomas típicos del Parkinson, tienen la mutación, es decir que tienen más riesgos de presentar la enfermedad, pero hasta que desarrollan la enfermedad empiezan a presentar síntomas no motores", indicó el especialista para luego aclarar: "Lo que ocurre es que son síntomas muy inespecíficos y no pueden aplicarse a la población en general, son síntomas como la depresión, el estreñimiento, la pérdida de olfato... pueden ser los primeros síntomas del Parkinson, pero ocurren también en muchísima gente que nunca va a tener la enfermedad. Por eso hay que ser extremadamente cuidadoso con esto".
PROTECCION
Por otra parte, el neurólogo español mencionó que otro de los desafíos en materia del control del Parkinson sería encontrar un tratamiento protector, es decir, uno que proteja las neuronas y, si ha habido una degeneración, intentar detenerla, que no siga avanzando. "Esto es lo que se llama "neuroprotección" y hay una cantidad de fármacos -más de 50- en investigación hoy en día para intentar ver si alguno es capaz de frenar la degeneración de las neuronas y conseguir que la enfermedad no evolucione con el paso del tiempo", apuntó.
Mejorar los tratamientos existentes en la actualidad también forma parte de los objetivos que se plantean los expertos en Parkinson. "La rotigotina tiene un lugar importantísimo dado que viene a ocupar un hueco porque hay muchas cosas que mejorar con los actuales medicamentos", afirmó Linazasoro.
Por último, el especialista advirtió que en un futuro el próximo gran paso será lograr la sustitución de las neuronas dañadas por neuronas sanas. "Esto tiene que ver con los trasplantes celulares, las células madres... son todas terapias experimentales y tardarán años en verse los primeros resultados", vaticinó.
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