Controle los síntomas motrices
• Identifique los periodos cuando los síntomas motrices son menores. Se recomienda emplear estos momentos para mantener relaciones sexuales o disfrutar de caricias íntimas.
• También podría producir placer el utilizar un guante afelpado o un trozo de tela suave (seda, etc.). No ignore los síntomas no motrices
• Es importante diagnosticar y tratar los problemas de estado de ánimo.
• El tomar ciertos medicamentos podría dar como resultado una mejoría en la calidad de vida, comunicación íntima y función sexual.
• Cuando la disfunción sexual se debe a los efectos secundarios de los medicamentos (como los antidepresivos), se recomienda consultar con un médico y un sexólogo.
Desarrolle sus técnicas de comunicación
• Cuando hay problemas significativos de habla, se recomienda la comunicación no verbal.
• Cree oportunidades de compartir amor y sentimientos mediante abrazos y caricias íntimas.
• Prepare un conjunto de frases usadas a menudo, escritas en tarjetas pequeñas. Pruebe, por ejemplo, “Te quiero”; “Buenos días, cariño, ¿cómo estás?”; “Friego yo los platos”; “¿Quieres un café?” y así sucesivamente.
• Si se padecen trastornos del sueño, las parejas podrían contemplar dormir en camas o habitaciones separadas. En esos casos, concierte un horario de visita e invítense el uno al otro a una visita íntima antes de dormir. Intente prepararse para esta visita como si fuera una cita: Dese una ducha, aféitese, aplíquese una loción corporal agradable o perfume y así sucesivamente.
No se olvide de los cuidadores
• El permitir que los cuidadores tengan tiempo para las actividades de ocio les ayudará a descansar, relajarse y gestionar los retos de su papel.
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