Depresión, ansiedad, trastornos del sueño y pérdida del olfato son síntomas que, por lo general, pasan inadvertidos en quienes viven con Parkinson, de ahí que muchas personas tardan de cinco a siete años en recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Ante esta situación,la Secretaría de Salud (SSA) capitalina y Boehringer Ingelheim pusieron en marcha una jornada de capacitación en enfermedad de Parkinson, la cual contempló la participación de más de 200 médicos generales y especialistas no neurólogos pertenecientes a la red de Hospitales y Centros de Salud del Distrito Federal (MX), quienes recibieron entrenamiento en el reconocimiento de signos y síntomas, tratamiento temprano y herramientas que permitan la canalización oportuna del paciente con el médico neurólogo.
La Dra. Pilar Pichardo, Sr. Medical Affairs Manager de Boehriger Ingelheim,indicó que el objetivo de este trabajo conjunto con la Secretaria de Salud del Gobierno del Distrito Federal consistió en optimizar los niveles de atención médica en el manejo de este tipo de enfermedades crónicas, las cuales no sólo provocan discapacidad funcional, familiar y social, sino que también generan altos costos de atención para los pacientes y sistemas de salud que los atienden.
En el marco del Día Mundial del Parkinson, que se celebró el pasado 11 de abril, la experta comentó que este padecimiento afecta a más de medio millón de mexicanos y es el segundo trastorno neurodegenerativo más común en el mundo después del Alzheimer. Según cifras de la SSA ocurre en 2% de los adultos mayores de 60 años de edad, aunque entre 4 y 7% de los casos puede presentarse antes de los 40, en cuyo caso se denomina Parkinson juvenil.
Se trata de una afección neurológica que afecta gradualmente los músculos y la capacidad de movimiento de la persona debido a que el cerebro ha perdido 60% o más de las neuronas productoras de dopamina, neurotrasmisor relacionado con el movimiento y las emociones. De modo que, conforme avanza, el movimiento y las tareas diarias, como vestirse y escribir, se vuelven más difíciles.
Quienes lo padecen, además de desarrollar las clásicas manifestaciones clínicas de temblor en reposo, rigidez o lentitud de movimiento, dificultad para hablar, letra pequeña, trastornos de la marcha, equilibrio y postura, también pueden presentar síntomas no motores como depresión y ansiedad, que igualmente afectan su salud y calidad de vida y los convierte en dependientes absolutos de familiares y cuidadores.
La depresión es, incluso, el trastorno psiquiátrico que más afecta a los pacientes, y hasta 40% de ellos lo siguen experimentando a pesar del tratamiento antidepresivo. De modo que cuanto más rápida sea la detección y referencia con el neurólogo por parte de un médico de primer contacto, hay mayores posibilidades de ofrecer la terapia más conveniente que evite el aislamiento social y familiar al que conduce este mal.
“Si bien aún no se conoce una cura definitiva para el Parkinson, existen medicamentos eficaces, como los agonistas de la dopamina, que han demostrado aliviar los síntomas motores y no motores, retrasar la evolución de la enfermedad y contribuir con un mayor apego al tratamiento, el cual debe complementarse con terapia física, dieta adecuada, visitas regulares con el médico y otras actividades que permitan al paciente llevar una vida activa y saludable”,agregó la Dra. Pilar Pichardo.
En ese sentido, la capacitación que Boehringer Ingelheim ofreció al Gobierno del Distrito Federal mediante el apoyo de reconocidos neurólogos, como los doctores Elisa Otero, Ulises Rodríguez y Antonio Sierra, permitirá a los profesionales de la salud optimizar la atención y brindar servicios de calidad a los sectores de la población más vulnerables.
Asimismo, la Secretaría de Salud capitalina informó que, con motivo del Día Mundial del Parkinson, realizará, con apoyo de Boehringer Ingelheim, la Asociación Mexicana de Parkinson (AMPAC) y el Instituto para la Atención de los Adultos Mayores, una jornada informativa y de reconocimiento de signos y síntomas de la enfermedad en la Delegación Coyoacán.
De acuerdo con Salvador Lares Treviño, presidente de la AMPAC y quien desde hace más de tres años vive con Parkinson, “muchas personas atribuyen frecuentemente los primeros síntomas al proceso normal del envejecimiento, lo que posterga la consulta con el médico; pero reconocer los signos y síntomas, así como recibir un diagnóstico a tiempo y exacto, ofrece más oportunidades de vivir una vida más larga y saludable”.
Con el lema “Día a Día de la mano con el Parkinson”, esta Jornada informativa del Día Mundial del Parkinson ofreció, además de las detecciones, interesantes charlas a cargo de destacados neurólogos, así como talleres de actividad física, tai chi, yoga y pintura para pacientes, familiares y público general interesado.
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